El barotrauma ótico es un daño físico localizado en el oído medio o interno, y producido por un problemas diferencial de presiones entre el exterior y el interior del oido medio.

Sabemos que la presión atmosférica es de 760 mm de mercurio, lo que equivale a una atmosfera. La Presión en el oído medio y como este está comunicado con el exterior por la trompa de Eustaquio, será la misma, aunque un poco disminuida porque el oxigeno se esta reabsorbiendo lentamente y de forma continua.

Pues bien cuando descendemos en un avión o buceamos, la presión aumenta, lo que hace que el volumen disminuya debido a la ecuación de P*V=K ( ley de Boyle)

Por tanto si aumenta el volumen de aire y este sale por la trompa, no habrá problemas, pero si la trompa de Eustaquio se encuentra obstruida por ejemplo por algún catarro o si la maniobra de descenso es brusca, no dará tiempo a igualar presiones y se producirá lesiones en el oído que pueden ser desde leves con inflamación del tímpano a perforaciones o incluso lesión del oído interno con cuadro de otorragia, vértigos y mucho dolor.

El cuadro de barotrauma suele ser frecuente en el mundo de la aeronáutica, pero no suele ser grave, porque las presiones diferenciales son bajas. Sin embargo en el mundo del submarinismo y debido a que a una profundidad de 10 metros duplicamos la presión a 2 atmosferas y a 20 metros a 3 atmósferas, los cuadros de barotrauma óticos son peligrosos pudiendo poner en peligro la vida del submarinista por presentar vértigos alternobáricos muy fuertes lo que a una profundidad de 30 metros es extraordiariamente peligroso.